TRABAJAMOS PARA QUE ir a la escuela sea una realidad para todos los niños y niñas del mundo. porque la educación universal es fundamental para superar el círculo de pobreza que amenaza a la infancia.
LA IMPORTANCIA DE LA EDUCACIÓN UNIVERSAL
La educación es un derecho humano fundamental y una herramienta decisiva para el desarrollo de las personas y las sociedades. Por ello, lograr la enseñanza primaria universal es el segundo de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) de Naciones Unidas.
Sin embargo, 57 millones de niños y niñas en todo el mundo no van a la escuela y otros tantos reciben una educación discontinua o deficiente.
En UNICEF trabajamos para conseguir que todos los niños y niñas reciban una educación básica y de calidad. Porque:
- La educación contribuye a mejorar la vida y es una pieza clave para acabar con el circulo de pobreza que amenaza a muchos niños de países en desarrollo.
- Permite a los niños y niñas adquirir el conocimiento y las aptitudes necesarios para adoptar formas de vida saludables y asumir un papel activo en la toma de las decisiones que les van a afectar en el futuro.
- Una niña que va a la escuela, se casará más tarde, tendrá menos hijos. Además, sus hijos tendrán más posibilidades de sobrevivir, porque estarán mejor alimentados y recibirán una educación.
- Una educación basada en los derechos es la vía para acabar con algunas de las desigualdades más arraigadas en la sociedad.
Las pruebas demuestran que:
- Proveer a todos los niños y niñas de una educación básica de calidad podría impulsar el crecimiento económico anual en un 2% en los países de bajos ingresos.
- Sería posible librar de la pobreza al 12% de las personas pobres (más de 170 millones) si todos los estudiantes de los países pobres tuvieran aptitudes de lectura básicas.
- Que durante las últimas cuatro décadas, el incremento mundial que ha experimentado la educación de las mujeres ha evitado más de cuatro millones de muertes infantiles.
- Que cada año adicional de escolarización puede propiciar un aumento de los ingresos de la mujer de entre el 10% y el 20%.
- Que 1 millón de dólares invertidos en educación y aptitudes equivale a 10 millones de crecimiento económico.
El trabajo de UNICEF en educación
UNICEF trabaja en más de 150 países en desarrollo con el fin de asegurar que todos los niños y niñas tengan acceso a una educación de calidad.
Nuestro objetivo primordial en el ámbito educativo es lograr la igualdad entre los géneros. Por ello, UNICEF lidera la alianza mundial Iniciativa de Naciones Unidas para la Educación de las Niños (UNGEI), que reúne los esfuerzos de la comunidad internacional para lograr que las niñas vayan a la escuela.
Los programas de UNICEF en terreno abordan el reto de la educación de una manera global, abogamos por la reducción de las tasas escolares, la mejora de las infraestructuras escolares, los cambios legislativos y la formación del profesorado.
Nuestro trabajo se basa en el modelo de Escuelas Amigas de la Infancia, esto
es, escuelas atractivas para los niños y que les proporcionan un
entorno protegido y seguro en el que poder aprender y jugar. Estas
escuelas proporcionan a los niños: agua, salud, alimentación e instalaciones sanitarias adecuadas.
Acción de UNICEF en 2013:
Estos
son algunos de los logros conseguidos por UNICEF y sus aliados en
materia de educación en 2013 gracias al apoyo de sus socios, donantes y
colaboradores:
- 131 países han desarrollado políticas para eliminar costes de la educación primaria
- Más de 175.000 escuelas recibieron apoyo por medio de la iniciativa de escuelas amigas de la infancia
- 1 millón de niños con materiales para el aprendizaje en Siria
- 2,5 millones de niños matriculados en primer grado en la República Democrática del Congo (RDC)
UNICEF y UNESCO
(Información aportada por Clara)
Comunicado de prensa conjunto
UNICEF y UNESCO presentan un nuevo informe sobre la educación en América Latina y el Caribe
22,1 millones de niños, niñas y adolescentes en la región no están en la escuela o están en riesgo grave de abandonarla
El ingreso tardío y el rezago son los principales determinantes de la exclusión.La escolarización total, oportuna, sostenida y plena es un deber de todos.
PANAMÁ/MONTREAL/SANTIAGO, 31 de agosto de 2012. En
América Latina y el Caribe hay aproximadamente 117 millones de niños,
niñas y adolescentes en edad de asistir a la educación inicial, primaria
y secundaria básica. Sin embargo, 6,5 millones de ellos no asisten a la
escuela y 15,6 millones concurren a ella arrastrando fracasos y señales
de desigualdad expresadas en dos o más años de desfase grado-edad o
rezago escolar.
Esta es la información principal del informe Completar la Escuela. Un Derecho para Crecer, un Deber para Compartir presentado
hoy por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la
Cultura (UNESCO) por medio de su Instituto de Estadística (UIS)
En las recientes décadas, los sistemas educativos de América Latina y
el Caribe se han ampliado para recibir a una enorme mayoría de niños,
niñas y adolescentes. También se
han lanzado iniciativas en la
región para mejorar la calidad y la equidad en la educación para hacer
frente a la pobreza y a la desigualdad y, de esta forma, favorecer la
inclusión
social.
Sin embargo, todavía quedan muchos bolsones de exclusión, actuales o
potenciales: niños y niñas que ingresan tarde al sistema educativo, que
fracasan reiteradamente, que no
encuentran experiencias pedagógicas
que les permitan desarrollar sus capacidades y que viven situaciones de
discriminación. El mensaje que quiere trasmitir el título del informe,
Completar la Escuela. Un Derecho para Crecer, un Deber para Compartir vuelve
a plantear la meta del cumplimiento de todos los derechos educativos de
la infancia y a la vez, insiste en la necesidad de actuar en forma
cooperativa y eficaz para lograrlo.
En la elaboración del informe se comenzó reconociendo los perfiles de
los grupos más afectados por la exclusión escolar. Luego se
identificaron las barreras que obstaculizan la
educación sostenida,
oportuna y plena de estos niños, niñas y adolescentes. Finalmente, se
propusieron estrategias para abordar estas problemáticas.
Cinco dimensiones de exclusión
En el marco del informe se determinan cinco dimensiones de
exclusión, es decir, cinco posibilidades de estar hoy o mañana fuera de
la escuela y del mapa del recorrido escolar:
Dimensión 1: niños y niñas en edad de asistir a la educación inicial que no están en la escuela inicial o primaria.
Dimensión 2: niños y niñas en edad de asistir a la educación primaria
que no están en la escuela primaria ni secundaria, distinguiendo entre
aquellos que nunca acceden a la
escuela primaria, accederán en forma
tardía, o han participado de ella por un tiempo restringido y
abandonaron sin finalizar el nivel completo.
Dimensión 3: niños, niñas y adolescentes en edad de asistir a la
educación secundaria básica que no están en la escuela primaria ni en la
secundaria.
Dimensión 4: niños y niñas que están en la escuela primaria pero que están en riesgo grave de abandonar.
Dimensión 5: niños, niñas y adolescentes que están en la escuela secundaria básica pero que están en riesgo grave de abandonar.
El informe destaca que los niños, niñas y adolescentes indígenas,
afrodescendientes, con discapacidades o que viven en zonas rurales están
en mayor riesgo de exclusión o rezago escolar. Los datos analizados
demuestran que, en algunos países, la asistencia de la población en edad
de estar en la secundaria alcanza a menos del 50% en las zonas rurales.
También evidencian una clara vinculación entre la condición del trabajo
infantil y la asistencia a la escuela; los estudiantes de entre 12 y 14
años que trabajan, si bien muchos están escolarizados, muestran tasas
de asistencia menores que los que no trabajan. Además, en algunos países
los niños y niñas afrodescendientes atraviesan más
frecuentemente situaciones de ingreso tardío y fracaso escolar.
El rezago escolar
El rezago escolar, cuando se genera y acumula, es un indicio o alerta
previa de exclusión: hay estudiantes que cursan con uno, dos, tres y
más años de atraso o desfase entre el
grado escolar y la edad normativa para cursarlo.
Para algunos niños y niñas este proceso de desfase comienza en la
educación inicial. Cursar la educación inicial en vez del primer grado
es una situación compleja que padece
el 11,6% de este grupo en edad de iniciar la educación primaria.
Esto tiene un doble perjuicio. Estos niños y niñas comenzarán
inevitablemente la primaria en forma tardía y a su vez “ocuparán” las
vacantes de otros niños de su comunidad que tienen edad de estar en
educación inicial.
Los niveles de rezago detectados en la
educación primaria indican que un conjunto importante de alumnos aún se
encuentra cursando este nivel teniendo edad de asistir a la
secundaria.
La última información disponible indica que en la región cerca del 22%
de los estudiantes de este tramo de edad aún no consiguió finalizar la
primaria. Al avanzar en la educación primaria y luego en la secundaria
básica, esta situación de rezago incrementa la probabilidad de que el
estudiante abandone la escuela.
Un deber para compartir
El informe revela que, en la región, la mayor parte de quienes se han
ido tempranamente de la escuela han estado varios años escolarizados y
acumulando distintas formas de fracaso escolar. Señala también que no se
pueden alcanzar las metas de cobertura sin abordar este problema que
termina expulsando tempranamente a los grupos más vulnerables de la
escuela. Por ello, al momento del análisis y de la acción, los temas de
cobertura y de calidad no se deben abordar de manera separada, sino que
es indispensable alinearlos para alcanzar resultados positivos de
inclusión.
La expresión “un deber para compartir” es una convocatoria para
evitar el reparto de culpas entre sectores y en su lugar asumir
colectiva y cooperativamente los esfuerzos que hay que realizar para
garantizar el derecho a la educación. Los Estados nacionales y
subnacionales, los organismos de financiamiento y de cooperación, las
entidades sindicales docentes, los medios de comunicación, las familias,
las comunidades y las universidades y centros de investigación no
pueden mantenerse al margen y deben asumir sus responsabilidades para
que el sistema escolar pueda cumplir con su misión de la mejor manera.
“La educación es clave para hacer frente a las profundas inequidades
en nuestra región. Debemos trabajar desde todos los sectores para que
todos los niños, niñas y adolescentes puedan completar la escuela” dijo
el Director Regional para América Latina y el Caribe de UNICEF, Bernt
Aasen. “Para conseguirlo es necesario articular los esfuerzos del sector
educación con los que realizan los sectores de protección social,
salud y nutrición, así como con las familias y comunidades. UNICEF
trabaja activamente para que esta articulación sea una realidad.”
En sintonía con este diagnóstico, Jorge Sequeira, Director Regional
de educación de la UNESCO, agregó que “la prioridad por elevar la
calidad educativa de las niñas, niños y
adolescentes, dotándolos de
conocimientos pertinentes y relevantes, dándoles la posibilidad de
desenvolverse de manera digna y con sentido de pertenencia a sus
sociedades es un requisito esencial de nuestros sistemas educativos si
es que aspiramos a universalizar la conclusión de esos niveles de
educación.”
Una iniciativa mundial
El informe Completar la Escuela. Un Derecho para Crecer, un Deber para Compartir es parte de la Iniciativa mundial por los Niños Fuera de la Escuela impulsada por UNICEF y el
Instituto
de Estadística de la UNESCO. Desde su lanzamiento a inicios de 2010,
apunta a trabajar con 26 países realizando estudios nacionales, un
panorama de cada una de las
regiones, un estudio global y una
conferencia mundial para movilizar recursos para la equidad. En América
Latina y el Caribe, este proceso se tradujo en la producción de estudios
de exclusión educativa a escala país en Colombia, Brasil y Bolivia, y
en la construcción de este informe regional utilizando datos agregados
para el resto de los países.
Acerca de UNICEFUNICEF trabaja sobre el terreno
en más de 190 países y territorios para ayudar a los niños a sobrevivir y
a desarrollarse desde la primera infancia hasta la adolescencia. El
mayor proveedor de vacunas para los países en desarrollo, UNICEF apoya
la salud y la nutrición de la infancia, el abastecimiento de agua y
saneamiento de calidad, la prestación de educación básica de calidad
para todos los niños y niñas y la protección de los niños y niñas contra
la violencia, la explotación y el SIDA. UNICEF está financiado en su
totalidad por las contribuciones voluntarias de individuos, empresas,
fundaciones y gobiernos. Para obtener más información acerca de UNICEF y
su trabajo, visite: www.unicef.org/spanish
Acerca de la UNESCO y su Instituto de Estadística (UIS)La
misión de la UNESCO consiste en contribuir a la consolidación de la
paz, la erradicación de la pobreza, el desarrollo sostenible y el
diálogo intercultural mediante la educación, las ciencias, la cultura,
la comunicación y la información. Sus estrategias y actividades se
sustentan en las metas y objetivos concretos de la comunidad
internacional, como los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). El
UIS es la oficina de estadística de la UNESCO y es depositario de la ONU
en materia de estadísticas internacionalmente comparables en los
ámbitos de la educación, la ciencia y la tecnología, la cultura y la
comunicación.
Más información sobre la UNESCO y el UIS en http://www.unesco.org y http://www.uis.unesco.org.
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